Qué es
el autismo
la comunicación e interacción social, y la flexibilidad del comportamiento y del pensamiento.
01Características
¿Sabías que 1 de cada 100 personas tiene TEA?
El trastorno del espectro del autismo se presenta en 1 de cada 100 nacimientos (1%) 1.
En España hay2:
- Más de 450.000 personas con autismo en España
- Más de 4.500 bebés con TEA nacen cada año
- Más de 1.500.000 personas vinculadas al TEA, teniendo en cuenta a sus familiares.
1 Zeidan, J., Fombonne, E., Scorah, J., Ibrahim, A., Durkin, M. S., Saxena, S., … & Elsabbagh, M. (2022). Global prevalence of autism: A systematic review update. Autism Research, 15, 778–790.
2 Estimación realizada en base a datos provisionales del padrón. 31/01/2021 ya que, a día de hoy, se desconoce el número de personas con TEA que viven en España. Las fuentes estadísticas oficiales no incluyen la categoría diagnóstica y los escasos datos existentes son poco precisos o de baja calidad. Apenas recogen información sobre las personas que forman parte de este colectivo, y los datos existentes son poco precisos.
02Criterios diagnósticos
El autismo se diagnostica en todo el mundo en base a los criterios descritos y científicamente consensuados en herramientas de clasificación y diagnóstico.
Tales como como el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) o la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).
Comunicación e interacción social
Relaciones sociales
Además, algunas pueden tener dificultades para relacionarse con los demás, comprender el contexto y desenvolverse en determinadas situaciones sociales. Estas características se manifiestan en:
- Acercamientos sociales inusuales o inadecuados para iniciar o reaccionar ante interacciones con otras personas.
- Problemas para adaptar el comportamiento a distintos contextos o situaciones sociales.
- Dificultades para comprender las reglas sociales “no escritas” que regulan las relaciones interpersonales. Por ejemplo, saber qué distingue las interacciones con personas conocidas y desconocidas, y manejar la situación en función a estas diferencias.
- Dificultades para comprender las emociones, deseos, motivaciones o intenciones de otras personas, y utilizar este conocimiento en la interacción social.
- Dificultades para expresar emociones de forma ajustada al contexto o a la situación en la que tienen lugar.
Las personas con TEA pueden tener dificultades para comprender a los demás y también para expresarse.
Comprensión
- Entender mensajes que se transmiten de forma verbal.
- Extraer el significado completo de una frase, aunque comprendan qué significan todas las palabras de manera independiente.
- Comprender el significado no literal del lenguaje: bromas, chistes, metáforas, sarcasmos, ironías o dobles sentidos.
- Interpretar correctamente la comunicación no verbal: contacto ocular, gestos, postura corporal o expresiones emocionales.
Expresión
- Proporcionar claves contextuales que ayuden al interlocutor a saber qué está contando o haciendo.
- Utilizar un lenguaje ajustado a la situación. A veces, aunque su expresión sea correcta, usan un lenguaje excesivamente formal o con una entonación inusual.
- Saber cómo iniciar, mantener o terminar una conversación.
- Identificar los temas que son adecuados en función del contexto o del interés de la persona con la que se habla.
- Elegir temas de los que “hablar por hablar” para mantener una charla social.
Flexibilidad de comportamiento y de pensamiento
Estímulos sensoriales
Asimismo, algunas personas con TEA presentan alteraciones en el procesamiento de los estímulos sensoriales mostrando, en ocasiones, hiper o hipo reactividad a estos estímulos.
Esto se puede manifestar en:
- Malestar intenso ante determinados sonidos, olores, luces, sabores o texturas específicas, que pueden pasar desapercibidos o no incomodar a las demás personas.
- Interés inusual en aspectos sensoriales del entorno, como puede ser insistencia por oler o tocar determinadas cosas o la fascinación por luces, objetos brillantes o que giran.
- Indiferencia aparente al dolor o a la temperatura.
- Búsqueda de estimulación mediante actividad física; por ejemplo, balancearse, girar sobre sí mismo/a o saltar repetidamente.
Las personas con TEA pueden tener dificultades para responder de manera flexible a las demandas de los diferentes contextos sociales.
Esto puede manifestarse en:
- Resistencia a cambios en la rutina o en el entorno, aunque sean mínimos.
- Necesidad de apoyo para saber cómo enfrentarse a situaciones novedosas o desconocidas.
- Insistencia en que las cosas sucedan siempre de la misma manera.
- Disposición de un repertorio limitado de intereses, muy intensos y específicos, que focalizan la atención y el comportamiento de la persona e interfieren en su vida diaria.
- Patrones de comportamiento rígido y repetitivo; por ejemplo, repetir las palabras o frases una y otra vez, exactamente de la misma forma.
03Fortalezas
Las características que definen el TEA no se traducen únicamente en dificultades, sino que también se asocian a una serie de capacidades, tales como:
- Meticulosidad
- Curiosidad por temas muy específicos
- Conocimiento especializado sobre temas de su interés
- Sinceridad
- Honestidad
- Respeto y cumplimiento de las reglas establecidas
- Atención por los detalles
- Buena adaptación y seguimiento de las rutinas
- Buenas competencias en tareas mecánicas y repetitivas
- Tendencia a ser muy lógicas
- Capacidad para escuchar sin prejuicios
Si quieres más información, puedes ver la entrevista a nuestra directora técnica, Ruth Vidriales, en la que aborda aspectos esenciales sobre el trastorno del espectro del autismo (TEA): Ver entrevista